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La oficina siniestra

El lenguaje administrativo

          Siempre que se habla del lenguaje administrativo se suele indicar lo enrevesado que es.  Pero hay otro tipo de lenguaje empleado en la Administración que no tiene nada que ver con éste. A pesar de que cuando me incorporé a la oficina llevaba muchos años en el pueblo, pronto descubrí que los que acudían a hacer alguna gestión usaban un peculiar argot administrativo que en un principio me tuve que esforzar para comprenderlo. He aquí algunas muestras:

-“Vengo por un papel”: Esa es una palabra muy habitual, venir a pedir un papel que dicen que le han pedido. Entonces, hay que recurrir a un peculiar juego de preguntas y respuestas hasta que se adivina el tipo de papel. Lo peor fue aquella vez que con urgencias una señora solicitaba un papel, ¡cualquiera!, tras darle un viejo impreso descubrí la razón de sus prisas y era debida a que a Alberto se le había olvidado poner papel higiénico en los servicios.

-“Quiero un papel para la basura”: Al principio no sabía lo que significaba, si es que se dedicaban recoger papeles para reciclarlo, a estas alturas no tengo problema y sé que eso significa un certificado de lo que percibe de pensión para entregarlo en el Ayuntamiento y le bonifiquen el cobro de la basura.

-“Mis hijas no rezan aquí”: No es que sus hijas no sean partidarias de la oración, ya que suelen, en ese momento,  tenderme su cartilla médica y lo que indican que sus hijas no figuran como beneficiarias de su asistencia sanitaria.

-El DNI es una de las cosas que da también a equívocos y malentendidos varios. Uno que viene a hacer una gestión pero que no tiene su DNI, cuando le dices la necesidad de que te lo enseñe, dice, mientras señala a mi ordenador: “No hay problemas está metido ahí dentro y se puede buscar por ahí.” A otro que le digo: “Firme abajo y ponga su DNI”, veo que me entrega el papel con su DNI (el real), colocado con cuidado bajo la firma para que no se caiga al suelo.

-“Vengo para que me den los  puntos”, no, no se refiere a una herida que haya que suturar sino a la prestación familiar por hijo a cargo a la que, habitualmente, le dan ese nombre.

-Una vez me encontré frente a una señora que venía con una gran duda: “He venido aquí pero no sé exactamente si para pedir una partida de bautismo o para incluir a mi hijo en la asistencia sanitaria”. Como todavía no estamos conectados informáticamente con la parroquia, sólo le pudimos arreglar lo segundo.

2 comentarios

abril -

Me has recordado a gente que para entender lo que necesitan, casi precisas de un traductor.

Clooney -

Uff! la relación con el administrado está llena de términos y claves muy peculiares... Algunos llevan la relación al punto d epedirete que les resumas la convocatoria y además les rellenes la solicitud... incluso gente con carrera!
Muy bueno tu resumen!